Lo de los zapatos de tacón viene ya de lejos -algunas imágenes del Antiguo Egipto ya nos sugieren que tanto hombres como mujeres los usaban-, pero en su origen no parece que se usaran como signo de elegancia femenina, sino que los persas los mandaban fabricar como parte del equipo de equitación, ya que de esta manera el pie encajaba mejor en el estribo del caballo.
Hoy asociamos los zapatos de tacón con moda femenina o, incluso, como signo subliminal de poder en las mujeres -dicen algunos. Pero en el s. XV Catalina de Medici los usó para disimular su baja estatura cuando se casó con Enrique II de Francia el 28 de octubre de 1533, algo que no le impidió llegar a ser reina de Francia y tres veces reina regente de este país, durante la minoría de edad de tres de sus hijos varones.
A mis alumnos les llama siempre mucho la atención el retrato de Corte oficial de Luis XIV de Francia, hecho por Hyacinthe Rigaud (1659- 1743) y pintor favorito del rey francés, para el que trabajó toda su vida. Todo en este cuadro es suntuosidad y magnificencia: las ricas telas, el fondo ampuloso y teatral o la expresión soberbia del rey, que seguro quedó muy complacido con el resultado. En esta obra se puede observar cómo Luis XIV disimula sus 163 cm. de estatura con unos zapatos de tacon rojo, ganando así diez centímetros. Celoso de sus zapatos, usados también como signo de distinción y nobleza (el color rojo escarlata era el signo de los miembros de este estamento), llegó a ordenar por medio de un edicto, en la década de 1670, que los nobles cortesanos calzaran este modelo de zapato... y no las imitaciones que se venían viendo por ahí. La Corte inglesa adoptó esta costumbre francesa, prohibiendo su uso a las mujeres, considerando que ejercían un hechizo sobre los hombres que les conducía, irreversiblemente, al matrimonio.
Hoy aún nos queda un barniz histórico en nuestros zapatos de tacón: el tacón de carrete, de base ancha y cuatro centímetros de altura, es conocido también como tacón Luis XIV, usado por la marca Chanel para algunas de sus colecciones.
2 aportaciones:
Querida Negrevernis, tu interentísima entrada sobre la coquetería masculina de ayer me ha hecho recordar jocosamente la coquetería masculina de hoy; políticos como Nicolas Sarkosy o Berlusconi llevan zapatos de tacón visible o invisible que llegan a regalarles ¡7 centímetros de altura!Cuando el ex-presidente galo, que mide 1,68, hizo su primera visita oficial al reino Unido con su esposa Carla Bruni, de 1,74 de estatura, exhibió claramente sus zapatos de tacón visto, lo que generó más comentarios que las preciosas bailarinas de Dior que llevaba ella.
Y si hacemos caso a las afirmaciones de Silvano Lattanzi, uno de los mejores zapateros del mundo que fabrica unos tres mil pares exclusivos al año, los precios no tienen nada que envidiar a los que cobraría el zapatero del rey francés, ¡entre cinco mil y veinte mil euros por par!
Está claro que a los varones de todas las épocas les seduce presumir de más centímetros de altura de los que la Naturaleza les dotó.
Mil bicos.
Así es, Profedegriego. No está de más recordar que este signo de coquetería (o de necesidad política, según quién los lleve) es algo muy actual, tanto en hombres como en mujeres.
Un abrazo.
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