Hace unos días explicaba a mis alumnos de Religión Católica de 2º de ESO el Proyecto Librómetro, actividad de fomento de lectura que también puse en marcha el curso pasado y que hace tiempo conocí a través de Marian Calvo, del blog Hautatzen. La valoración que hice al terminar el curso pasado fue positiva, pues prácticamente el cien por cien de mis alumnos de la misma asignatura y nivel participaron, viendo además premiado esto con un diploma que les adjunté con las notas finales; comentarios posteriores de varias familias de aquel grupo también fueron positivos.
Este curso lanzo de nuevo la misma propuesta en la misma asignatura: la elección de lecturas a partir de una lista de sugerencias, que queda abierta a propuestas que mis alumnos quieran hacer, siempre que los libros se ajusten a la temática religiosa, cultural o de valores del área. Una vez más, en la nota trimestral se verá reflejada la participación en la actividad (y entrega de la ficha de lectura), contando un 20% de la calificación de cada evaluación. En el corcho de la clase queda reflejada la gráfica progresiva de las lecturas, pues un tercio del mismo está ocupado actualmente con los nombres de mis alumnos de 2º de ESO y el espacio preparado para recibir las primeras fichas; dentro de unas semanas compartiré con vosotros una foto de esto.