contubernio.
En castellano, esta palabra tiene generalmente un sentido negativo o peyorativo, pero no fue así en el mundo romano, donde el matrimonio entre dos esclavos, con consentimiento de su amo, era denominado así (aunque no hay que olvidar que los esclavos no podían realizar un matrimonio legal, es decir, con derecho a testar y dejar herencia a sus descendientes). Los hijos de la pareja heredaban la situación de esclavitud y eran propiedad del amo de la esclava.
Pero el contubernio era también la agrupación de seis u ocho legionarios que compartían tienda en el campamento de la legión, siendo liderados por uno de ellos -seguramente, el veterano de ellos o el más experiementado- y tenían asignados dos sirvientes para cuidar la mula que llevaba el equipo de los soldados y la provisión de agua a lo largo de la marcha. El contubernio era así una "familia" de soldados, unidos por fuertes lazos de amistad y camaradería: uno de los objetivos principales de la legión era la ruptura sentimental entre los legionarios y su familia (de hecho, no podían tener matrimonios legales, aunque sí sabemos que muchos de ellos mantenían relaciones más o menos estables con mujeres de las zonas cercanas al campamento), de manera que sus apoyos psicológicos estuvieran sólo entre el resto de los soldados, para fortalecer el sentimiento de unidad.
2 aportaciones:
Curioso.
Y luego el tiempo ya se encarga de hacer los oportunos cambios semánticos. Es como la "pluma estilográfica", ¿qué tiene hoy de pluma?
Un saludo.
Exacto, Cayetano. Curiosidades históricas de nuestro lenguaje.
Un abrazo.
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