La guerra de Troya (1): el inicio: el Juicio de Paris.

Se equivocó la nereida Tetis al no invitar a su boda a Éride, la diosa de la discordia; como venganza, esta tiró una manzana entre los invitados que llevaba una inscripción: Para la más hermosa. Tres fueron las diosas dignas de merecer el premio: Afrodita, Hera y Atenea.

Claro, era necesario que quedara claro quién era la más bella -como la madrastra de Blancanieves-, de forma que los dioses le pidieron a Zeus que actuara como árbitro; el padre de los dioses no quería líos, de forma que le encargó al príncipe Paris, hijo de Príamo, rey de Troya.

Paris tuvo una infancia propia de los grandes personajes del mundo griego, pues estando su madre embarazada, tuvo en sueños la premonición de que era preciso que se deshiciera del niño, ya que sembraría el horror en la ciudad. Al nacer, el niño fue abandonado cerca del monte Ida, intentando así darle muerte. Pero el Destino es caprichoso y unos pastores encontraron al bebé y le cuidaron.

Hermes, haciendo su trabajo como mensajero de los dioses, acompañó a las tres diosas a presencia de Paris; cuando las vio, no sabía por cuál decidirse, pues realmente las tres eran bellísimas y además le ofrecieron grandes y espléndidos regalos: el control sobre Asia, la victoria en todos los combates y la mujer mortal más bella del mundo. Paris no pudo resistirse a este último regalo, promesa de Afrodita, por lo que le dio la manzana y ella se convirtió en la protectora de los troyanos.

Las otras dos diosas no podían consentir que eso acabara ahí...
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  • Personajes de la guerra aquí.
  • Schilemann, descubridor de Troya, aquí.

3 aportaciones:

Anónimo dijo...

Qué complejo me parece esto de la ¿Mitología? Interesante.
Un saludo.

Negrevernis dijo...

Ah, tiene su misterio, su "cosa" -como dicen algunos alumnos...
Y esto es sólo el principio...

Mr Blogger dijo...

Jejjee, esto no me lo sabía XD (y me explica muchas cosas)