Estuvo asolando Europa desde 1347 a 1350, arrasando aldeas enteras. Se calcula que provocó cerca de 25 millones de muertes y que un tercio de la población europea murió por su causa durante la primera mitad del s.XIV.
Fue la Dama Negra, la epidemia de Peste Bubónica provocada por la bacteria Yersunia pestis, transmitida al ser humano a través de las pulgas de las ratas de cloaca.
Las pulgas infectadas picaban a las personas o se introducían en el ser humano a través de cortes en la piel; pronto aparecían los síntomas, familias enteras caían víctimas de su poder: hinchazón y fuerte dolor de ganglios (bubones en axilas, ingles y cuello), fiebre alta, dolor de cabeza, escalofríos, debilidad general, náuseas, sed y multitud de manchas purpúreas en todo el cuerpo, formando pústulas que provocaban gangrenas. En cuestión de horas los cadáveres se agolpaban en las puertas de las casas, hogares malditos donde las personas eran enterradas en vida, sabiendo que el contagio era seguro... La infección podía pasar a los pulmones, de forma que morían nueve de cada diez enfermos.
Dicen que el origen de la enfermedad estuvo en algún punto de Asia (donde el descenso de la población llegó a alcanzar el 90%), llegando a Europa a través de peregrinos, soldados y, sobre todo, barcos comerciantes con las ratas infectadas entre sus mercancías. Tampoco ayudó mucho el hacinamiento de las ciudades, la mala alimentaciónb, la falta de higiene y el desconocimiento médico... Cosas tan simples como lavarse las manos tras estar con un enfermo o aislarlos eran impesables la mayoría de las veces. Creyeron que era un castigo divino y se pedía ayuda a los santos, como san Roque -sus marcas de lepra le identificaban con los enfermos- o san Sebastian -las señales de las saetas de su martirio parecían las marcas de las pústulas-, o se salía en procesión -de forma que la enfermedad se propagaba más rápidamente-, suplicando el perdón de los pecados y flagelándose.
Aquí podrás leer un interesantísimo resumen sobre este enfermedad.
Más información aquí y aquí.
2 aportaciones:
Recordarlo, y visto está que desde el mundo es mundo siguen pasando las mismas cosas, aun cuando el conocimiento achique cantidades de cadaveres con el hecho de lavarnos las manos, pero no pueda con algo tan básico y archisabido como es un plato de comida.
En algunos sitios se vio que medidas mínimas de higiene y prevención, como mascarillas de tela o separar a los infecciosos reducía las muertes... No fue le primera ola de peste, pero sí las más fuerte y con peores consecuencias económicas para Europa, Asia y África.
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