Día de la Paz: Gandhi.

Hoy, Día de la Paz, recordamos la figura de este hombre ejemplar: Mahatma Ghandi (1869-1948).

En realidad se llamaba Mohandas Karamchand Ghandi, pero su vida le condujo a poseer un título popular que no quería, el de "Gran Alma", que es lo que significa el nombre por el que le conoces.

Nació en un lugar remoto de la India, en el pueblo de Porbandar. Su padre era mercader y primer ministro, y su madre, una mujer muy religiosa que pertenecía a una rama hindú que mezclaba las prácticas de su religión con las del Islam; ella fue quien le enseñó el amor por las prácticas no violentas y el aprecio por cualquier aspecto de la Creación (de ahí también su vida vegetariana).

Le casaron muy joven con una muchacha de la que se enamoró pronto, y no destacaba precisamente en los estudios. Sus padres le enviaron a Londres a estudiar y fue allí donde logró su título de abogado, así como el fuerte deseo de encontrar un punto de unión entre el hinduísmo, el cristianismo, el islam y el budismo.

Vivió muchos años, después, en Sudáfrica, donde conoció una minoría hindú con la que se comprometió cuando descubrió que los ingleses, que controlaban el territorio, amenazaban con quitarles algunos derechos, como el de poder votar. Fue allí donde gestó su deseo de luchar por una India independiente, pero de forma diferente: desde la práctica ejemplar de la noviolencia y la resistencia pacífica contra los abusos que su pueblo estaba sufriendo. Sus armas: la huelga general (hasta el punto de conseguir que no se pagaran impuestos durante esas presiones), boicots y protestas activas contra los abusos ingleses en su país y la defensa de la casta de los intocables (por los que se puso con frecuencia en huelga de hambre para reivindicar sus derechos) o de los derechos de los hindúes a participar en la vida política de la India. En paralelo, además, se convirtió en líder espiritual de millones de personas que veían en él una especie de profeta...

Su radical oposición a la Segunda Guerra Mundial le valió estar encarcelado, pero también pulsar la fuerza que sus palabras y gestos ejercían sobre la multitud de personas de las castas más bajas y populares. Tal poder tenía su figura que se convirtió en un personaje político de primera magnitud e intervino de forma activa en el proceso de negociación por la independia de la India al acabar la Guerra.

Pero le valió también odios de radicales musulmanes e hindúes (antiquísimos enfrentamientos originados por el deseo de los musulmanes de separar su territorio del indio limítrofe), hasta que un 30 de enero de 1948 un joven extremista hindú le asesinaba por la noche.

  • Más sobre Gandhi, aquí.
  • Frases para pensar de este personaje, aquí.

2 aportaciones:

Maga h dijo...

Excelente entrada.
Motivada por la misma, fuí por mas información.
Agradecida siempre a tu blog que me lleva a saber mas.

Un abrazo

Negrevernis dijo...

Gracias por tu visita, Magah.

Personajes como él y otros (Madre Teresa, Monseñor Romero)no deben caer en el olvido.

Saluditos.