A la mañana siguiente Hércules se puso en camino. Sólo hizo una parada para visitar a su amigo el centauro Folo, hijo de Sileno y de una ninfa de los fresnos; Folo era un ser hospitalario, hasta el punto que le ofreció al héroe distintos tipos de carne cocinada -los centauros comen carne cruda- y le permitió beber de su jarra de vino, regalo de Dionisos.
Pronto empezaron los problemas, ya que al olor del vino los centauros se enfurecieron y se armaron con peñascos y árboles; Hércules se defendió y les lanzó flechas envenenadas con la sangre de la Hidra, de forma que en la lucha muchos murieron o huyeron. Folo se hirió accidentalmente con una de las flechas, al ocgerla, sorprendido de que algo tan pequeño pudiera matar a seres tan formidables como los centauros. El héroe enterró a su amigo al pie del monte que toma su nombre, el Foloe y después continuó con el trabajo encomendado.
No fue necesario preguntar por el animal, puesto que había nevado y sus huellas se veían claramente sobre la nieve. Pronto lo encontró, semienterrado, de forma que lo rodeó y lo espantó son un tremendo grito. El animal, presa del pánico, huyó hacia su madriguera, pero quedó atrapado por un montón de nieve. Hércules lo inmovilizó con su red y lo ató fuertemente; luego se lo echó a los hombros y emprendió el camino de vuelta.
Pinchando aquí podrás saber algo más sobre los doce trabajos de Hércules.
Pronto empezaron los problemas, ya que al olor del vino los centauros se enfurecieron y se armaron con peñascos y árboles; Hércules se defendió y les lanzó flechas envenenadas con la sangre de la Hidra, de forma que en la lucha muchos murieron o huyeron. Folo se hirió accidentalmente con una de las flechas, al ocgerla, sorprendido de que algo tan pequeño pudiera matar a seres tan formidables como los centauros. El héroe enterró a su amigo al pie del monte que toma su nombre, el Foloe y después continuó con el trabajo encomendado.
No fue necesario preguntar por el animal, puesto que había nevado y sus huellas se veían claramente sobre la nieve. Pronto lo encontró, semienterrado, de forma que lo rodeó y lo espantó son un tremendo grito. El animal, presa del pánico, huyó hacia su madriguera, pero quedó atrapado por un montón de nieve. Hércules lo inmovilizó con su red y lo ató fuertemente; luego se lo echó a los hombros y emprendió el camino de vuelta.
Pinchando aquí podrás saber algo más sobre los doce trabajos de Hércules.
2 aportaciones:
Me da la impresión de que has remodelado la apariencia del blog, o al menos yo lo encuentro muycho más fácil de ver y consultar colocando a cada lado cosas distintas.
Por cierto, feliz año. (Me han encantado la entrada del roscón y la de las curiosidades)
No te equivocas, Vicente: ha cambiado el aspecto del blog para darle un poco más de orden y luz.
¡Gracias! Y un buen año.
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