Giovanni A. Boltraffio y Leonardo da Vinci.

Hace unos días visité el Museo Lázaro Galdiano de Madrid; se trata de la colección de más de 12000 piezas adquirida por el bibliófilo y editor José Lázaro Galdiano a lo largo de su vida, desde 1882 y exhibidas por expreso deseo de él desde 1951. Tengo por costumbre regalarme marcapáginas de temática artística cuando visito un museo, pero también imanes -que es lo que hice en este caso. 

Una de las piezas me llamó especialmente la atención -por no mencionar la preciosa exposición de marfiles-: el retrato de El Salvador adolescente pintado entre 1490 y 1495 por Giovanni Antonio Boltraffio, un artista milanés que vivió entre 1467 y 1516. La riqueza de su familia, unos mecenas acomodados, le permitió poder ser independiente económicamente y dedicarse a la pintura, comenzando como discípulo de Leonardo da Vinci; es muy posible, además, que el maestro observara pronto en su alumno una destreza especial para el retrato, llegando a intervenir al principio en algunas de sus obras para enseñarle directamente (de esta colaboración nacería la pintura de La Madonna Litta del museo Hermitage). 

La influencia leonardesca en este retrato de un joven Jesucristo es muy evidente, algo que se extiende a las primeras obras que realiza en el taller del maestro: un buen diseño y calidad en el dibujo, así como los dos rasgos típicos de Leonardo: el uso de la técnica del claroscuro para modelar la figura y el sfumato; como su maestro, es posible que al principio Boltraffio buscara analizar la psicología de sus retratados y personajes, la expresión facial y gestual y la representación de las emociones. Otras obras religiosas posteriores serían Virgen y el Niño con san Juan Bautista, san Sebastián y dos donantes, hecha en Bolonia y actualmente en el Museo del Louvre, y una Santa Bárbara hecha en 1502; también se le conocen algunos trabajos y colaboraciones relacionados con la catedral de Milán, para prácticamente dejar de trabajar en los últimos ocho años de su vida. 




2 aportaciones:

Vicente Camarasa dijo...

Me llena de orgullo poder lanzarte este premio dardos. Qué blog tan magnífico que llevo años disfrutando

Negrevernis dijo...

Muchas gracias, Vicente. Viniendo de ti, que eres un maestro bloguero en el mundo de las Ciencias Sociales, es un honor. Yo también te sigo.

Un saludo.