Era un 17 de noviembre de 1999 cuando la ONU decídía dedicar la jornada del 25 de noviembre al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer; además, dicho día debía ser dedicado por parte de ONG's e instituciones políticas a tareas de sensibilización.
No es cosa de adultos: la violencia física, verbal o psicológica está a la orden del día en las aulas de nuestras escuelas y en los hogares de nuestros alumnos. También es tarea de nosotros, profesores, sensibilizar, acompañar y cortar de raíz estas actitudes, así como recordar a nuestros adolescentes, a menudo hedonistas, egoístas y superficiales, que millones de mujeres y niñas son agredidas, incluso hasta la muerte, por el hecho de ser mujeres.
4 aportaciones:
Gracias por acordarte, Negrivernis, de esta lacra. No debiera existir este día. Tampoco creo que cambie mucho la situación el futuro, como ya se ve en la imagen. Un abrazo.
En general vivimos en un mundo muy violento en el que se tiende a arreglar los conflictos no con el diálogo sino a base de mamporros. Y la mujer, que en las últimas décadas es más dueña de sus destinos que antaño, algo que muchos hombres no toleran, no es ajena a esa violencia.
Un saludo.
Así es, Paco. Es tarea lenta, porque la violencia no tiene edad (desgraciadamente)
Un saludo.
Totalmente de acuerdo contigo, Cayetano.
La resolución de conflictos por vía no violenta es una tarea lenta que trabajamos mucho en los colegios, ¿verdad?
Ojalá las mujeres asuman que, efectivamente, son plenamente dueñas de sus vidas...
Un saludo.
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