Desde el blog Hautatzen me llega la noticia de una idea al menos curiosa: la urgencia de tener que leer un libro que desaparece, automáticamente, a los dos meses. Sí, sí: a los dos meses. Los libros se venden sellados, y en el momento en el que son abiertos, la luz y el oxígeno hace desaparecer la tinta, de manera que sólo se tienen sesenta días para poder leerlo.
La editorial, una independiente argentina, llamada Eterna Cadencia. El libro es una propuesta que surgió en el año 2007 para presentar a nuevos escritores latinoamericanos.
En este vídeo se explica someramente la idea, e incluso se enlaza con la difusión del ebook como una forma de ir perdiendo la lectura en papel (esto nos llevaría a un estupendo debate...):
Y aquí os dejo también el vídeo de Vimeo que nos invita Marian a ver desde Hautatzen sobre esta idea:
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