No sé qué opinaría el político prusiano Otto von Bismarck (1815- 1898) de saber que su nombre es utilizado actualmente como marca comercial de forros transparente para libros...
Nada más lejos de esto, Bismarck procedía de una familia noble prusiana y en 1862 logró el cargo de Canciller de Prusia, cargo desde el cual dirigió la política exterior e interior de la Alemania del s. XIX, en unos tiempos convulsos que acabarían desencadenando la Primera Guerra Mundial.
Previamente a esa fecha ya estaba en la carrera política, siendo diputado del Parlamento prusiano desde 1847, destancando ya por entonces por sus ideas
conservadoras y antiliberales, orientadas a la unificación alemana por medio de la diplomacia y la fuerza militar, utilizando la región prusiana como eje vertebrador de la nueva Alemania -no en vano, siendo él canciller, Prusia
aumentó sus territorios dentro del espacio alemán y otros que estaban bajo dominio danés.También actuó como diplomático en varios países auropeos.
El objetivo político del canciller fue mantener aislada internacionalmente a Francia durante veinte años -ejercía una fuerte influencia en la zona sur de Alemania-, por medio de acuerdos con otros países, sobre todo con Austria y Rusia, conocidos con el nombre de sistemas bismarckianos, que se mantuvieron en pie hasta 1890, año en el que el emperador
Guillermo II destituyó a
Bismarck de su puesto.