Procusto ("el estirador") no se llamaba así: su verdadero nombre era Damastes ("controlador"), y era hijo de Poseidón y tenía un hijo, Sinis. Trabajaba como posadero en Eleusis -aunque algunos dicen que del Ática; cuando venía un viajero, le ofrecía una habitación donde había una cama de hierro.
Mientras el viajero dormía, lo ataba a la cama y lo amordazaba. Después, si el hombre era alto y más grande que la cama, le cortaba los pies, las manos o la cabeza, lo que sobresaliera. Y si el hombre era bajo, le estiraba todos los miembros hasta que se ajustaba al tamaño de la cama. Algunos dicen que la cama era mágica y que Procusto podía ajustarla a voluntad, según la estatura del viajero, de forma que nunca era adecuada para nadie.
Procusto murió como sus víctimas, pues el héroe Teseo lo ató a su propia cama de hierro y, como era más pequeña que su cuerpo, le cortó la cabeza. Después, venció también a su hijo Sinis, que, como su padre, atacaba a los viajeros, atándolos a la copa de dos árboles que ponía a ras de suelo y luego los soltaba de golpe.
Mientras el viajero dormía, lo ataba a la cama y lo amordazaba. Después, si el hombre era alto y más grande que la cama, le cortaba los pies, las manos o la cabeza, lo que sobresaliera. Y si el hombre era bajo, le estiraba todos los miembros hasta que se ajustaba al tamaño de la cama. Algunos dicen que la cama era mágica y que Procusto podía ajustarla a voluntad, según la estatura del viajero, de forma que nunca era adecuada para nadie.
Procusto murió como sus víctimas, pues el héroe Teseo lo ató a su propia cama de hierro y, como era más pequeña que su cuerpo, le cortó la cabeza. Después, venció también a su hijo Sinis, que, como su padre, atacaba a los viajeros, atándolos a la copa de dos árboles que ponía a ras de suelo y luego los soltaba de golpe.
- Usos derivados de Procusto, aquí.
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