Hemos ganado.
(Filípides, tras la batalla de Maratón)
El 29 de septiembre del 490 a.C. se desarrollaba la batalla definitiva que acabaría con la primeras Guerras Médicas entre persas y helenos. Los persas, al mando del rey Darío I, buscaban el dominio de Atenas y Esparta, las principales polis griegas, lo cual significaría el control efectivo de todo el mundo heleno.
Las fuerzas griegas estaban formadas por diez mil atenienses, al mando de Milcíades y Calímaco, mientras que el ejército persa no llegaba a los mil hombres, según la tradición. La lucha comenzó al amanecer, y la estrategia elegida, la de poner más efectivos en las alas del ejército que en el centro, a fin de envolver a los persas en un ataque sorpresa; las naves persas, además, fueron incendiadas cuando las tropas persas intentaron huir, mientras que muchos soldados persas morían ahogados por el peso de sus armas y armaduras. Fue la primera vez que los griegos vencían a los persas en campo abierto, aunque años después un descendiente de Darío, el rey Jerjes, vencería a los espartanos en las Termópilas.
Dice la Historia que el hoplita Filípides corrió la distancia que separaba el campo de batalla de Atenas, 42 kilómetros, a fin de anunciar allí la victoria griega, muriendo por el esfuerzo poco después. Desde entonces se emplea el nombre de "maratón" relacionado con una de las disciplinas olímpicas más duras, o relacionado con carreras con fines benéficos.
Dice la Historia que el hoplita Filípides corrió la distancia que separaba el campo de batalla de Atenas, 42 kilómetros, a fin de anunciar allí la victoria griega, muriendo por el esfuerzo poco después. Desde entonces se emplea el nombre de "maratón" relacionado con una de las disciplinas olímpicas más duras, o relacionado con carreras con fines benéficos.
4 aportaciones:
Estupendo resumen. Un abrazo.
Gracias, Paco. Una curiosidad histórica que les llama la atención a los alumnos...
Te faltó indicar por qué había que avisar de la victoria y por qué tanta prisa en anunciarla, que si no se pierde el sentido de tamaño esfuerzo.
Bueno, Mr. Blogger, la idea era recuperar el origen más o menos mítico de nuestra actual carrera de maratón, no analizar la superioridad táctica y armamentística de los griegos frente a la débil infantería ligera de los persas, o la superioridad, por primera vez, de una potencia europea frente a una asiática (aunque Salamina y Termópilas fueron más importantes).
Un saludo.
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