Hogwarts, Escuela de Magia.


Tal vez te guste eso de la magia. O, simplemente, te gusta Harry Potter -como a mí- y conoces Hogwarts, fundada hace mil años por los cuatro hechiceros más grandes del momento.

Lo cierto es que Hogwarts existe, al menos más allá de los libros y a través de las películas, pues la Escuela de Magia en la gran pantalla es una mezcla entre los exteriores del medieval Castillo de Alnwick (el segundo castillo habitado más grande de Inglaterra, usado para las escenas de las clases de vuelo y partidos de quidditch), la abadía de Lacock (fundada en el s.XIII y escenario de algunas de las clases), la catedral de Gloucester (uno de los mejores ejemplos del gótico inglés, cuyos pasillos del claustro son los de la Escuela de Magia), la catedral románica Durham (que también cedió parte de su claustro para convertirlos en pasillos de Hogwarts) y el Christ Church College's (el college más grande de Oxford, fundado en el s. XVI, cuyo comedor fue copiado para ser el Gran Comedor de la Escuela).

Con esta mezcla sería un poco difícil situar la Escuela de Magia en algún estilo artístico en concreto, pero tanto su exterior como el interior de pasillos y comedor hablan de elementos de la arquitectura gótica: arcos apuntados y polilobulados, bóvedas de crucería y en abanico, columnas con pilares, agujas o torres.





  • Para los fanáticos de Harry existe un tour en los lugares de rodaje de las películas; conoce el recorrido pinchando aquí.
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