Los universitarios en la Edad Media.

Estos días se están acercando a mi colegio antiguos alumnos que ya están en la Universidad. Han acabado sus exámenes y vienen a saludarnos.

Otro gallo les cantaría si hubieran vivido en la Edad Media... Los estudios universitarios comenzaban a los quince o dieciséis años; las clases comenzaban a las seis o siete de la mañana. También los idiomas eran importantes, pues todo se daba en latín. Lo normal entonces es que el profesor expusiera la clase -normalmente un texto- y luego lo comentara, hasta las 10 de la mañana; después los alumnos debatían con el maestro hasta la hora de la comida y por la tarde se memorizaban las conclusiones.

Se estudiaba siempre lo mismo: gramática, dialéctia y retórica y después aritmética, geometría, astronomía y música. Estas asignaturas eran heredadas del sistema educativo superior romano. Al aprobar todo esto se lograba el título de Bachiller.

Posteriormente se podían estudiar otros estudios superiores, como Medicina (cuatro años), Derecho (seis años) o Teología (cuatro años). Pero para ser profesor había que estudiar casi todos esto y, además, Artes (tres años), de forma que se acababan los estudios con la edad de treinta años.

De esta forma, claro, la Universidad no estaba al alcance de todos, y sólo acudían a ella quien se lo podía pagar y permitir: los hijos de los burgueses más adinerados, nobles o rentistas.