El plan de Atenea era el siguiente: Ulises tomaría el aspecto de un viejo mendigo, y de tal guisa, iría a casa de Eumeo, el porquero fiel del héroe. Además, hizo volver a Telémaco de Esparta y le ayudó a reconocer en el pordiosero a su padre (aunque el joven no sabía que el supuesto comerciante de metales que le había llevado a la choza no era otro que Atenea disfrazada).
Sin embargo, el joven duda: ha pasado tanto tiempo... ¿Y si le están engañando de nuevo? Eumeo, mientras, va a palacio para avisar a Penélope del regreso del príncipe.
Con quien no contaba nadie es con un viejo perro de caza, el perro de Ulises, que apareció de pronto en la puerta de la cabaña chillando: a la vista de su dueño, la orejas del can se enderezaron, corrió a su encuentro y bailó fiestas junto a él. Las dudas de Telémaco se desvanecieron así y padre e hijo se abrazaron.
Atenea les conmino a no avisar a Penélope, ya que en la segunda parte de su plan era fundamental el secreto...
¿Cómo llega Ulises a Ítaca?
2 aportaciones:
Ay que duro es tener que tratar con todos sus antiguos sirvientes y tener que enfrentarse a su infidelidad. Afortunadamente aún tiene gente que le recuerda y le ama y en la que puede confiar, Eumeo el primero entre todos ellos.
Y el perro, no te olvides del perro...
Pero ten esperanza en Penelope...
Publicar un comentario