O tal vez fue peor, porque el oráculo dijo que sería rey aquel que encontrara un cordero de oro.
Los hermanos se lanzaron en su búsqueda. Claro, los pastores sí sabían de la existencia del animal, dejado por Zeus en las puertas de la ciudad y en posesión por lo tanto de Atreo. Pero también lo sabía Aérope, mujer de Atreo y amante de su cuñado Tiestes... ¿Qué iba a hacer la mujer? Fuera como fuera, sería la reina... así que ayudó a Tiestes a robar el carnero. Tiestes lo presentó como cuyo y fue aclamado rey en virtud del oráculo...
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