Nacido en Tracia (actuales Bulgaria y Turquía europea), tal vez alrededor del año 113 a.C, Espartaco fue soldado romano en las tropas auxiliares, aunque desertó -tal vez por ser obligado a luchar contra los suyos. Capturado, él y su mujer fueron vendidos como esclavos y acabó en la escuela de gladiadores del lanista Léntulo, en Capua, al sur de Italia. Era el año 73 a.C.
Su nombre ha pasado a la Historia asociado a una rebelión de esclavos. Es cierto: aquel verano, doscientos gladiadores organizaron un complot, pero sólo setenta, al mando de Espartaco, lograron escapar. Iban con él dos amigos, los galos Criso y Enomao. Acabaron en la zona del Vesubio, tras hacerse con un cargamento de armas; su plan pronto corrió como la pólvora y se les fueron uniendo otros grupos de esclavos fugitivos. El Senado romano, como respuesta, envió a la zona unos tres mil hombres, al mando de Cayo Clodio, convencidos de su rápida victoria. No contaban con que Espartaco conocía las tácticas militares de la legión... La victoria del tracio fue sonora.
Envalentonado, Espartaco se dirigió al sur de Italia con sus hombres, mientras numerosas ciudades se le iban uniendo, de forma que logró formar un ejército de unos cien mil hombres. Su objetivo era atravesar la península hacia el norte, cruzar los Alpes y escapar. Lo malo es que pronto comenzaron las disputas internas entre el grupo del tracio: Criso y otros preferían lanzarse contra la capital y saquearla. Era el año 72 a.C. y Espartaco había vencido varias veces a las fuerzas romanas; sus hombres se dedicaban al pillaje en las ciudades que iban encontrando, y decidió no abandonar a su compañero gladiador a las fuerzas romanas: dio la vuelta hacia el sur, pensando abandonar Italia por mar.
Dispuesto a vencer lo que ya era una rebelión en toda regla, el Senado puso a Marco Licinio Craso al mando de diez legiones -unos 60 000 hombres. Un primer error táctico dio la victoria a Espartaco, asentado en Calabria y preparado para huir por Sicilia, ayudado por unos barcos piratas que había contratado... y que nunca llegaron. Viéndose sin escapatoria por mar, intentó huir por Brindisi, donde las tropas de esclavos fueron masacradas. en la batalla de Silaro. El cadáver de Espartaco nunca se encontró, pero posiblemente murió allí. Era el año 71 a.C. Seis mil hombres fueron crucificados en la Vía Appia como castigo ejemplar.
Su nombre ha pasado a la Historia asociado a una rebelión de esclavos. Es cierto: aquel verano, doscientos gladiadores organizaron un complot, pero sólo setenta, al mando de Espartaco, lograron escapar. Iban con él dos amigos, los galos Criso y Enomao. Acabaron en la zona del Vesubio, tras hacerse con un cargamento de armas; su plan pronto corrió como la pólvora y se les fueron uniendo otros grupos de esclavos fugitivos. El Senado romano, como respuesta, envió a la zona unos tres mil hombres, al mando de Cayo Clodio, convencidos de su rápida victoria. No contaban con que Espartaco conocía las tácticas militares de la legión... La victoria del tracio fue sonora.
Envalentonado, Espartaco se dirigió al sur de Italia con sus hombres, mientras numerosas ciudades se le iban uniendo, de forma que logró formar un ejército de unos cien mil hombres. Su objetivo era atravesar la península hacia el norte, cruzar los Alpes y escapar. Lo malo es que pronto comenzaron las disputas internas entre el grupo del tracio: Criso y otros preferían lanzarse contra la capital y saquearla. Era el año 72 a.C. y Espartaco había vencido varias veces a las fuerzas romanas; sus hombres se dedicaban al pillaje en las ciudades que iban encontrando, y decidió no abandonar a su compañero gladiador a las fuerzas romanas: dio la vuelta hacia el sur, pensando abandonar Italia por mar.
Dispuesto a vencer lo que ya era una rebelión en toda regla, el Senado puso a Marco Licinio Craso al mando de diez legiones -unos 60 000 hombres. Un primer error táctico dio la victoria a Espartaco, asentado en Calabria y preparado para huir por Sicilia, ayudado por unos barcos piratas que había contratado... y que nunca llegaron. Viéndose sin escapatoria por mar, intentó huir por Brindisi, donde las tropas de esclavos fueron masacradas. en la batalla de Silaro. El cadáver de Espartaco nunca se encontró, pero posiblemente murió allí. Era el año 71 a.C. Seis mil hombres fueron crucificados en la Vía Appia como castigo ejemplar.
3 aportaciones:
Un personaje emblemático este Espartaco. Un rebelde que puso en jaque a los romanos.
En tema de filmografía me quedo con el clásico de Kirk Douglas, el de la serie es gore, género casquería.
Un saludo.
Un personaje heróico, no cabe duda, el tracio Espartaco. Me quedo con la interpretación de Kirk Douglas y la dirección de Kubrick y no la pseudoserie esta moderna de Cuatro. Saludos cordiales.
Así es, amigos. Su nombre ha quedado asociado a la lucha por la libertad.
Que no os engañe la foto de la entrada: yo también me quedo con la película de Douglas; la serie es una turgente excusa y copia de cómic. Pero es lo que vende, claro.
Un saludo.
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