La Torre de Babel: el zigurat


Dicen que la Torre de Babel era en realidad un zigurat, una torre escalonada con hasta siete plataformas que disminuyen en tamaño con la altura, dentro del templo mesopotámico que formaba parte de un gran complejo religioso de la ciudad de Babilonia. Y como tal, habría sido construida para cumplir con la exigencia divina de rendir un elevado número de cultos a los despiadados dioses mesopotámicos. Estas torres a veces fueron decoradas con motivos vegetales o pintadas, tal vez porque su construcción podía asegurar la fertilidad de las tierras.

Los zigurats eran sólo una parte de estos templos, que solían constar además de un recinto sagrado para el dios y su familia, una camara sagrada, un patio y una amplia serie de habitaciones, almacenes, archivos y viviendas.

Los ritos religiosos eran tan complejos que en Babilonia llegó a haber hasta cuarenta tipos diferentes de sacerdotes, especializados en conjuros, purificaciones, unciones, encantamientos, música, canciones y escritura. Además, se realizaban sacrificios tanto dentro como fuera del templo, buscando la protección de los dioses y que estos escucharan -a su capricho- las invocaciones de sus fieles, a las que respondían mediante complicados oráculos o sueños que debían ser interpretados por especialistas.

  • Más sobre estos edificios en un interesante artículo, aquí.
  • Breve plano de la situación de la Torre de Babel, aquí.

2 aportaciones:

Cayetano dijo...

Lástima que los monumentos arquitectónicos los hicieran de ladrillo y duraran poco. No había grandes canteras como en Egipto.
Lo de la Torre de Babel, el mito o leyenda, debe venir de la amalgama tan grande de pueblos que pasaron por Mesopotamia, su falta de homogeneidad, su diversidad cultural, étnica y lingüística... Todo ello lleva a plantear la presunta incomunicación entre pueblos. De ahí el mito. En Egipto sería más difícil de desarrollar esa fábula, al ser una cultura más homogénea.
Un saludo.

Negrevernis dijo...

Me imagino que la historia bíblica viene de ahí, pero tiene su encanto intentar buscar los restos arqueológicos y considerar el zigurat de Babilonia como la bíblica Babel ;-)

Un abrazo.