¡Hay desarme!

Corría mediados del s.XIX y se luchaba en Asturias en las Guerras Carlistas. Oviedo, sitiada, no tiene armas ni medios para resistir y recibe al enemigo homenajeándole con un suculento menú: garbanzos con bacalao y espinacas, callos con salsa picante y arroz con leche. No quedaron ni las migas.

Una vez acabada la tremenda comida, nadie desconfía de la hospitalidad ni de la rendición de la ciudad, de forma que las tropas carlistas se echan a dormir. Los isabelinos no lo dudan: requisan todas sus armas y hacen prisioneros a los soldados, volviendo a controlar la ciudad. Y ni una sola baja.

Desde entonces, el 19 de octubre en la ciudad de Oviedo puedes encontrar en las puertas de los restaurantes de la ciudad este suculento menú, conocido con el nombre de Hay desarme.

La leyenda cuenta que todo se hace en honor a aquella comida entre carlistas e isabelinos, aunque parece ser que no era ese día; sin embargo, el pueblo asturiano recuerda también con esta comida un 19 de octubre de 1836, cuando el coronel Pardiñas resistió con sus tropas, impidiendo que la ciudad fuera tomada por los carlistas.

Información cedida por Carolina, madre de una antigua alumna. ¡Gracias!

4 aportaciones:

Anónimo dijo...

Los asturianos somos así, nos ganamos a la gente por el estómago...jajaja.

Un menú muy bueno el día del desarme, con unos precios un poco abusivos...

Un saludo!

Maga h dijo...

jajaja, como para no quedar dormidos tras semejante menú!

Una perlita que si bien parece cómica, forma parte de la historia.

Un placer.

Negrevernis dijo...

Admito, Pablo, que tengo una gran debilidad por la zona cántabra...

Negrevernis dijo...

Magah,
menú propio de la tierra. Hay que aguantar el frío :-)

Un abrazo.