Posiblemente, el fresco de La Escuela de Atenas (1509) sea la obra más conocida de Rafael Sanzio.
Destinada a decorar una de las Estancias Vaticanas, mide casi ocho metros de largo y aporta al arte renacentista la capacidad de crear espacios y perspectivas con marcos arquitectónicos (en este caso, simulando un templo de inspiración romana, tal vez la propia Basílica de San Pedro, que por entonces se encontraba en construcción). Las otras Estancias estaban decoradas con temas de Teología, Derecho y Medicina.
Rafael aprovechó la oportunidad para representar la Filosofía, mostrando los personajes principales de esta disciplina -algunos de los cuales son retratos de sabios de su tiempo, como Leonardo, que es Platón, o Heráclito, que es Miguel Ángel. Bajo una cúpula de casetones sostenida por columnas, alrededor de un graderío se disponen todas las figuras, que recuerdan el aspecto monumental de las pinturas de Miguel Ángel -pintando la Capilla Sixtina en este momento-, dejando un espacio central presidido por Aristóteles y Platón, como representantes de los dos movimientos filosóficos de la Antigüedad: el racionalismo y el idealismo. Los colores, variados, parecen adaptarse a la personalidad de cada personaje.
3 aportaciones:
Precioso el cuadro y magnífico el video. Muy original la animación al explicarlo. No sabía que el propio Rafael se había autorretratado.
Un saludo.
Me encanta esa obra. Y no es porque yo salga retratado...que también. Jejeje.
Un saludo.
Una de las que más me llama la atención a mí también, aunque yo prefiero al inmortal Miguel Ángel. Esta, cuanto menos, es curiosa...
Un saludo.
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