El enigma de la Esfinge griega.

Existe un ser en la tierra que tiene cuatro pies, dos pies y tres pies, aunque una sola voz; y de todos los seres que se desplazan sobre el suelo o a través del aire o el mar, sólo él cambia su forma; y cuantos más pies utiliza para moverse, entonces más débil es la velocidad de sus miembros.


Palabras de la Esfinge a Edipo.

La Esfinge era hija de Orto y Quimera, sobrina por tanto de la Hidra de Lerna; era un monstruo alado terrorífico, con cuerpo de león y cabeza de mujer. Se sentaba en el monte Fición, a las afueras de la ciudad de Tebas -tal vez enviada por Hera o por Dioniso-, planteando este enigma a todos los que pasaban por allí, matando a los que no le daban la respuesta correcta. Su condena: morir allí mismo en manos de la persona que resolviera su pregunta (aunque algunos dicen que se arrojó desde la acrópolis tebana).
Y su asesino fue Edipo, aquel que estaba condenado a matar a su padre y casarse con su madre -sin él saberlo. Hijo del rey Layo y de la reina Yocasta, fue abandonado en el campo y recogido por unos pastores, que lo llevaron ante el rey de Corinto; fue así criado como un príncipe y supo de sus orígenes en el oráculo de Delfos, aunque él no supo hasta muy tarde que se había confundido: su destino hacía referencia a sus padres biológicos, no a sus padres adoptivos. Los dioses le hicieron saber la verdad; Yocasta se suicidó al saberlo todo y él fue castigado el resto de su vida...

  • La historia completa de Edipo y la Esfinge, aquí.

2 aportaciones:

Cayetano dijo...

La versión cantada de Les Luthiers no tiene precio:

De Edipo de Tebas
haciendo memoria
os cuento la historia
con penas y glorias,
de Edipo de Tebas.

Le dijo el oráculo,
Edipo tu vida
se pone movida
serás parricida,
le dijo el oráculo.

Seguía diciendo
si bien yo detesto
hablarte de esto,
se viene, se viene un incesto,
seguía diciendo.

Sabiendo tal cosa,
su padre el rey Layo
veloz como un rayo
le dijo a un lacayo,
sabiendo tal cosa.

Te irás con mi hijo
no quiero que crezca
haz tu que perezca
como te parezca,
te irás con mi hijo.

Cumplida la orden,
el muy desdichado
con los pies atados
quedóse, quedóse colgado,
cumplida la orden.

Edipo salvóse
y a Layo matólo,
peleándolo él solo
al cielo enviólo,
Edipo salvóse.

Semanas más tarde,
a Tebas avanza
resolver alcanza
cierta adivinanza,
semanas más tarde.

La Esfinge de Tebas,
al ser derrotada,
se ofusca, se enfada
y se hace, y se hace pomada,
la Esfinge de Tebas.

Y sin darse cuenta
casado él está
con quien saben ya
su propia mamá,
y sin darse cuenta.

De sus propios hijos
hay larga secuela
y aunque esto le duela
Yocasta es abuela,
de sus propios hijos.

Edipo al saberlo
en una entrevista
con su analista
se quita, se quita la vista,
Edipo al saberlo.

Al ver a una esfinge
planteando un dilema,
huid del problema
cambiando de tema,
al ver a una esfinge.

Madres amantes,
tomad precauciones
por las efusiones
de hijos varones,
madres amantes.

Por no repetir
la historia nefasta
de Edipo y Yocasta
lo dicho, lo dicho ya basta,
por no repetir.

Un saludo.

Negrevernis dijo...

Fantásticos como siempre :-)

¡Gracias!