Los grifos y Harry Potter.

Los grifos son seres mitológicos muy conocidos (¿quién no ha leído o visto Harry Potter?), con su cabeza, pico y alas de águila, cuerpo de león y cola de serpiente. Su parte de ave mantiene sus plumas y su lado cuadrúpedo, la piel. Algunos dicen que sus nidos, situados en lo más alto de las más inaccesibles montañas, estaban hechos de hilo de oro, y que en vez de poner huevos, ponían ágatas.

Babilonia, Siria, Persia y Egipto ya contaban con estos seres en sus mitologías, siempre fuertes -capaces de transportar sin problemas un caballo o un hombre armado entre sus garras- y poderosos y con pocos enemigos naturales (caballos y serpientes, generalmente). Los griegos lo asociaron con el bellísimo Apolo, al que estaba consagrado y del que se decía que poseía uno que montaba (algunos dicen que el gran Alejandro Magno, tras llevar el Imperio griego hasta la India, decidió conquistar el cielo, montando un carro tirado por dos grifos). Su reinado como gobernadores del aire y de la tierra se extendió hasta la Edad Media, donde lo podemos encontrar en los bestiarios cristianos, en algunas ilustraciones del Apocalipsis y en las gárgolas góticas de las catedrales europeas.

4 aportaciones:

Cayetano dijo...

Seres fabulosos. Yo, que no soy de la generación de Harry Potter, la primera vez que me encontré con uno fue leyendo una aventura de Guillermo Brown, hace ya la friolera de años.
Hay dos tipos de grifos: los de agua fría y los de agua caliente. Jejeje.
Un saludo.

Negrevernis dijo...

Jejeje ;-) Genial, Guillermo Brown. Yo leía sus aventuras cuando era pequeña (y eso que no soy de su generación...y sólo de refilón de Harry Potter) y me encantaban, aunque ahora ese humor no tengo claro que se comprendiera...

Un abrazo.

Rukia dijo...

Yo conocía de los grifos antes de leer Harry Potter, de hecho, creo que antes vi uno en el libro de "Alicia en el País de las Maravillas".
Pero yo sí soy de la generación Harry Potter, y con orgullo =)

Negrevernis dijo...

Rukia,
los libros de Harry Potter se cuentan entre los que más me gustan. Eso sí, no me parece bien que se vendan como libros infantiles o juveniles, porque creo que no lo son: dudo mucho que puedan captar todas los guiños de literatura fantástica y las raíces latinas que se encuentran en ellos.

Un saludo.