Con un hijo así, para qué enemigos.

Cuentan que Luis XIV tenía un carácter muy especial, rozando tal vez la soberbia.

Estando su padre, Luis XIII, agonizando, llamó a su hijo y heredero, que contaba con tres años, para decirle sus últimas palabras antes de morir. El moribundo rey quiso quitarle dramatismo al momento, jugando con su hijo:

- Pequeño, a ver si recuerdas cómo te llamas.

Y el pequeño, ni corto ni perezoso, respondió a su padre:

- Luis XIV.

Luis XIII murió poco después y su hijo fue nombrado rey siendo un niño.

3 aportaciones:

Cayetano dijo...

Ya apuntaba maneras el Rey Sol. Con un nene así desde luego que no son necesarios enemigos. El padre se llevaría buen recuerdo de su vástago al otro mundo.
Un saludo.

Coral dijo...

Ya apuntaba maneras el niño...

Un saludo!

Negrevernis dijo...

Así es, Cayetano y C.G. Aparicio. Luis XIV luego siguió la estela política de su padre, en lo que a política exterior se refiere. Lo dejó bien claro a los pies del moribundo.

Un saludo.