En la cuarta película de la saga Los piratas del Caribe hay algunas referencias históricas; ya he hablado aquí de la presencia de las sirenas, entendidas como lo que eran en el mundo griego: seres mitológicos deseosos de sangre. Pero también, desde el principio, se nombra con frecuencia a la figura del conquistador español Juan Ponce de León, pues los protagonistas de la película necesitan dos cálices que, supuestamente, pertenecían al pucelano.
Nada más lejos de la realidad, pues Ponce de León (Valladolid, 1460- Cuba, 1521) perteneció a una familia noble muy vinculada a la Corona, por lo que sirvió de niño como paje al rey Fernando II de Aragón. Participó, además, en la toma de Granada y en el segundo viaje de Colón (1493). Además, formó parte de la expedición de Nicolás de Ovando en 1502.
Logrando la confianza de Ovando, de aquellas Gobernador colonial en La Española, obtuvo el permiso, en 1508, de explorar la actual isla de San Juan de Puerto Rico, en busca de míticos ríos de oro en la zona y llegó a ser su gobernador por un año -no mucho más, debido a la represión contra los indios que llevó a cabo cuando estos se rebelaron contra el sistema de encomiendas.
Convencido de la veracidad de estas historias, exploró después la península de Florida y las Bahamas, lo que le valió un fuerte enfrentamiento con indios semínolas y una herida de flecha que le costó la muerte en Cuba. El nombre de la península fue puesto por Ponce de León, debido a su abundante flora y por llegar a ella en la Pascua florida de 1511.
2 aportaciones:
Me encanta que esas películas de mero entretenimiento sirvan también, aunque sea levemente, para la clase de historia.
Un saludo.
Nunca se sabe las posibilidades que pueden ofrecer estas películas. Las de Harry Potter las uso en las clases de Latín...
Un saludo.
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