El origen de las ranas.

Tras dar a luz a sus gemelos Apolo y Ártemis, la titánide Leto los llevó a Licia, e intentó bañarlos en el manantial llamado Melita, pero algunos pastores de los alrededores -sin ser conscientes de quién era la divina madre- la ahuyentaron. Una manada de lobos fue en su ayuda, mostrándole el río Janto, donde pudo atender a sus bebés y saciar su sed. En agradecimiento, consagró el río a Apolo y llamó al lugar Licia -que significa "tierra de los lobos".

Sin haber olvidado el daño que le habían infringido los pastores, volvió después sobre sus pasos, para castigarlos, y al encontrarlos aún en el manantial, los transformó en ranas, arrojándolas después a sus aguas. Desde entonces, estos animales llevan una vida semiacuática.

2 aportaciones:

PACO HIDALGO dijo...

Y seguimos con peripecias de la mitología clásica. Y eso me gusta mucha. Un cordial saludo.

Negrevernis dijo...

Es siempre refrescante poder conocer cómo entendían nuestros antiguos el mundo más cercano.

Un saludo.