22 diciembre 2010

El origen mítico de los JJ. Olímpicos

Hércules recibió la orden de limpiar los establos del rey Augías, hijo del Sol, en un solo día. Tarea que no iba a costarle mucho esfuerzo al héroe, tras desviar dos ríos hacia los rediles. Cuando regresó ante el rey para cobrar sus honorarios por el trabajo, este se negó a dárselos e incluso mintió al decir que no le había encomendado esa tarea. Ante un tribunal posterior, el príncipe Fileo testificó a favor de Hércules. Como castigo, Augías mandó al exilio al héroe y a su hijo.

Semejante afrenta no se le podía olvidar a Hércules. Cuando, tiempo después, regresó a la Élide, donde reinaba Augías, se dispuso a atacarle. El rey envió contra él a los Molíones -terribles soldados formados por dos hombres unidos en uno solo por la cintura hijos de Poseidón-, que derrotaron a Hércules.

No satisfecho con la derrota, humillante para él, decidió tenderles una emboscada de la que salió victorioso. Libre de obstáculos, tomó la ciudad de la Élide, mató al rey y a todos sus hijos, excepto a Fileo. En agradecimiento por su apoyo anterior, le dio la corona de la ciudad conquistada y fundó en festival y los Juegos Olímpicos, que tendrían lugar en la Élide cada cuatro años.

2 comentarios:

  1. Curioso el origen de los juegos, como no menos curiosa es la raíz de la carrera del Maratón.
    Un saludo y felices fiestas.

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  2. Cierto. ¿Quién nos iba a decir que recordaríamos todavía en nuestras Olimpiadas el sacrificio de un soldado heleno? Un día habrá que contarlo aquí.

    Un abrazo y feliz fiesta.

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