14 marzo 2012

Con un hijo así, para qué enemigos.

Cuentan que Luis XIV tenía un carácter muy especial, rozando tal vez la soberbia.

Estando su padre, Luis XIII, agonizando, llamó a su hijo y heredero, que contaba con tres años, para decirle sus últimas palabras antes de morir. El moribundo rey quiso quitarle dramatismo al momento, jugando con su hijo:

- Pequeño, a ver si recuerdas cómo te llamas.

Y el pequeño, ni corto ni perezoso, respondió a su padre:

- Luis XIV.

Luis XIII murió poco después y su hijo fue nombrado rey siendo un niño.

3 comentarios:

  1. Ya apuntaba maneras el Rey Sol. Con un nene así desde luego que no son necesarios enemigos. El padre se llevaría buen recuerdo de su vástago al otro mundo.
    Un saludo.

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  2. Ya apuntaba maneras el niño...

    Un saludo!

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  3. Así es, Cayetano y C.G. Aparicio. Luis XIV luego siguió la estela política de su padre, en lo que a política exterior se refiere. Lo dejó bien claro a los pies del moribundo.

    Un saludo.

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