![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKi5k7ghkbmnU8DbskN_BysSv7AElJRkGY1ML4zNj1fY778i-B1578AbA7oGosBX8AGSzVvhD9H4e0DjvHYmLlbULLe2f5D_CFJxohwyrUcZd5sqXo2dsa_UgfNmBiXtf0UNRrSLZIlcc/s320/20061223030412-atlas.jpg)
El héroe supo inmediatamente que esta vez había un gran riesgo, ya que esos frutos procedían de unos árboles de la mismísima diosa Hera; pero tenía una posibilidad, ya que el Jardín se encontraba en las faldas del monte Atlas, según pudo saber tras interrogar de malos modos a Nereo, de forma que en caso de apuro podría pedirle ayuda al titán. Pero claro, había que hacerlo con astucia, ya que Atlas estaba castigado a sostener el mundo sobre sus hombros como castigo por su traición a Zeus.
Cuando estuvo ante Atlas le convenció simulando tener lástima de él y de su tremendo castigo; Hércules se ofreció a sostener un poco el Universo si a cambio el Titán iba hasta el Jardín y le traía las manzanas. Así lo hizo Atlas, pero pronto se dio cuenta Hércules de que no parecía muy dispuesto a retomar de nuevo su puesto en el castigo.
Hércules, que además de ser un poco bruto, era también muy astuto -por eso es de la raza de los héroes-, engañó de nuevo a Atlas, diciendo que el Mundo no estaba bien equilibrado sobre sus hombros y que le ayudara a colocarlo mejor. Cuando Atlas se acercó a él para ayudarlo, Hércules aprovechó para pasarle el peso y dejarlo clavado allí, alejándose rápidamente de vuelta al palacio de Euristeo.
Sobre las Hespérides, pincha aquí.
me encanta esta web
ResponderEliminar